Este trastorno, también conocido como trastorno de las fases avanzadas del sueño (ASPD, por sus siglas en inglés), se caracteriza por un cambio en el ritmo circadiano natural de una persona. Las personas con ASPD experimentan dificultades para conciliar el sueño y despertarse en horarios convencionales, lo que puede llevar a un desajuste crónico entre su reloj biológico y las demandas de la sociedad.
Impacto en la salud
Las consecuencias del ASPD pueden ser graves. Se ha demostrado que este trastorno está asociado con un mayor riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, así como problemas cognitivos y de rendimiento en el trabajo o la escuela. La falta de sueño regular también puede afectar negativamente el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
La investigación científica ha identificado que el ASPD está relacionado con una disfunción en el ritmo circadiano, que está regulado por la liberación de melatonina, una hormona clave para el sueño. Estudios han demostrado que las personas con ASPD tienen una producción anormal de melatonina, lo que contribuye a sus patrones de sueño alterados.
¿Cómo solucionarlo?
Si bien este trastorno puede ser un desafío, existen enfoques de tratamiento que pueden ayudar. Estos pueden incluir la terapia de luz, que implica la exposición a la luz artificial en momentos específicos del día para ajustar el ritmo circadiano, y la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (CBT-I), que puede ayudar a mejorar los hábitos de sueño.
Recomendaciones:
Consulta a un especialista: Es fundamental buscar la orientación de un médico o un especialista en sueño. El diagnóstico preciso es esencial para un tratamiento efectivo.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Terapia de luz: Bajo la supervisión de un profesional puede ser una estrategia efectiva para realinear tu ritmo circadiano.
CBT-I: La terapia cognitivo-conductual para el insomnio es una opción de tratamiento eficaz que puede ayudar a mejorar los patrones de sueño y el bienestar general.
Si crees que puedes estar experimentando ASPD, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud y considerar opciones de tratamiento como la terapia de luz y la terapia cognitivo-conductual. Abordar este trastorno de manera efectiva puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida y bienestar general.