El sonambulismo es un trastorno del sueño caracterizado por actividades motoras complejas realizadas durante el sueño profundo. Las personas que experimentan sonambulismo pueden caminar, hablar, realizar acciones cotidianas e incluso salir de su hogar sin ser conscientes de ello. Este fenómeno ocurre principalmente en la infancia y tiende a disminuir con la edad.
El sonambulismo es considerado un trastorno del sueño parasomnia, que se produce debido a una disrupción en el ciclo normal de sueño y vigilia. Durante la polisomnografía, un estudio del sueño que registra diversas variables fisiológicas, se pueden detectar patrones anormales de actividad cerebral y movimientos corporales asociados con el sonambulismo.
La polisomnografía es una herramienta fundamental para el diagnóstico y la evaluación del sonambulismo. Permite analizar la arquitectura del sueño, la presencia de microdespertares y la calidad del descanso en general. Además, se puede identificar la frecuencia y la duración de los episodios de sonambulismo, así como las posibles coexistencias con otros trastornos del sueño.
Un estudio realizado por Smith et al. (2018) examinó la relación entre el sonambulismo y la polisomnografía en niños. Los resultados mostraron que la presencia de movimientos anormales y la actividad motora excesiva durante el sueño profundo eran indicadores comunes de sonambulismo en los registros polisomnográficos.
Es importante destacar que el sonambulismo puede tener implicaciones en la vida diaria de quienes lo experimentan. Puede aumentar el riesgo de lesiones durante los episodios deambulatorios y generar fatiga y somnolencia durante el día. Por lo tanto, es fundamental buscar la evaluación de un médico especialista en sueño si se sospecha la presencia de sonambulismo.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Si presenta síntomas de sonambulismo, es recomendable consultar a un médico especialista en sueño para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado.