El Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos y vocalizaciones involuntarias, conocidos como tics. Quienes padecen este síndrome a menudo enfrentan desafíos para conciliar y mantener un sueño reparador. La calidad del sueño es esencial para la salud en general y puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas de este síndrome. En este artículo, exploraremos cómo ciertos alimentos y hábitos nutricionales pueden favorecer un sueño de mejor calidad para quienes viven con este padecimiento.
Plátanos: Tu fuente de serotonina natural
Los plátanos son ricos en triptófano, un aminoácido que es precursor de la serotonina, una sustancia química cerebral que regula el estado de ánimo y el sueño. Consumir plátanos puede aumentar los niveles de serotonina y ayudar a promover la relajación antes de acostarse. Además, esta fruta también son una buena fuente de potasio y magnesio, minerales que pueden prevenir calambres nocturnos y mejorar la calidad del sueño.
Pavo: Proteína magra para un sueño tranquilo
El pavo es otra fuente de triptófano, pero además, es una proteína magra que puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre estables durante la noche. Las fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre pueden interrumpir el sueño. Incorporar pavo en tu cena puede ser una excelente opción para promover un sueño tranquilo.
Té de manzanilla: Calma y relajación
La manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes. Un té de de esta hierba caliente antes de dormir puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, dos desencadenantes comunes de los trastornos del sueño en personas con Síndrome de Tourette. Además, beber una taza de este té puede ser parte de una rutina relajante antes de acostarse.
Nueces: Snack nocturno para un sueño profundo
Las nueces son una buena fuente de melatonina, una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia. Un pequeño puñado de estas como snack nocturno puede ayudar a conciliar el sueño más fácilmente y a disfrutar de un sueño más profundo. Además, también contienen ácidos grasos omega-3, que pueden tener efectos antiinflamatorios y beneficios para la salud cerebral.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Evitar la cafeína y los azúcares agregados
Si bien es importante incorporar alimentos que promuevan el sueño, también es fundamental evitar ciertos alimentos y bebidas antes de acostarse. La cafeína y los azúcares agregados, presentes en refrescos y dulces, pueden interferir con la calidad del sueño. Es recomendable evitar su consumo al menos unas horas antes de dormir.
Mantener un horario de comidas consistente
Además de los alimentos específicos, mantener un horario de comidas consistente puede ayudar a regular el reloj interno del cuerpo y mejorar el sueño. Intenta comer tus comidas principales a las mismas horas cada día y evita las comidas pesadas justo antes de acostarte.
Consulta a un profesional de la salud
Cada persona con Síndrome de Tourette es única, y lo que funciona para una persona puede no funcionar igual para otra. Si tienes dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo, es fundamental consultar a un profesional de la salud, como un médico o un dietista nutricionista. Pueden ayudarte a identificar las estrategias nutricionales y de estilo de vida más adecuadas para mejorar tu calidad de sueño.