Cuando una persona ronca, emite un sonido fuerte y constante que puede oscilar entre los 50 y 90 decibeles. El ruido puede ser suficientemente fuerte como para despertar a otras personas en la habitación, lo que puede afectar la calidad del sueño. Pero también puede tener efectos perjudiciales en la salud auditiva a largo plazo.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Detroit Mercy, los ronquidos pueden afectar la calidad de la audición en las personas que los padecen. Esto se debe a que los ronquidos pueden causar daño en los nervios del oído interno, lo que puede provocar pérdida de audición. Además, los ronquidos también pueden causar problemas en el oído medio, que pueden interferir con la capacidad de una persona para oír correctamente.
Otro estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard encontró que los ronquidos también pueden estar relacionados con la apnea del sueño, un trastorno del sueño que puede afectar la audición. Durante la apnea del sueño, los niveles de oxígeno en el cuerpo disminuyen, lo que puede afectar la función de las células ciliadas del oído interno. Estas células son responsables de enviar señales eléctricas al cerebro, lo que nos permite oír.
Los ronquidos también pueden afectar la audición en las personas que los escuchan. Si una persona comparte la habitación con alguien que ronca, es posible que tengan que dormir con tapones para los oídos para bloquear el ruido. A largo plazo, esto puede causar irritación en el canal auditivo y aumentar el riesgo de infecciones del oído.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Por último, es importante señalar que los ronquidos pueden ser un síntoma de un problema de salud subyacente, como la apnea del sueño. Si experimentas ronquidos regulares o problemas para dormir, es importante buscar atención médica para determinar la causa y recibir tratamiento.