Los ronquidos pueden provocar privación del sueño, lo que a su vez puede afectar la piel. La falta de sueño puede causar o empeorar la hinchazón debajo de los ojos, las ojeras y la piel opaca. Además, la falta de sueño puede afectar la producción de colágeno y elastina, dos proteínas clave que ayudan a mantener la piel joven y saludable.
También pueden provocar problemas respiratorios que pueden afectar la piel. Por ejemplo, la congestión nasal crónica puede hacer que la piel alrededor de la nariz y la boca se irrite, se reseque y se agriete.
La falta de oxígeno que ocurre durante los ronquidos también puede afectar la piel. La piel necesita oxígeno para producir energía y reparar el daño. Cuando el suministro de oxígeno es insuficiente, la piel puede volverse opaca, seca y sin brillo.
La boca abierta durante los ronquidos también puede afectar la piel alrededor de la boca y la mandíbula. La exposición al aire seco puede provocar labios agrietados y la aparición de líneas finas alrededor de la boca.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Los ronquidos pueden afectar la piel de una persona de varias maneras. Desde la falta de sueño hasta la falta de oxígeno, pueden hacer que la piel se vea opaca, seca y sin brillo.