La relación entre la conducción y los ronquidos puede ser más estrecha de lo que se piensa. Los ronquidos pueden afectar a la calidad del sueño, lo que a su vez puede afectar la capacidad del conductor para conducir de manera segura. Según un estudio realizado en la Universidad de Surrey en el Reino Unido, las personas que roncan tienen más probabilidades de quedarse dormidas al volante, lo que aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos.
Siguiendo con los estudios, la revista Sleep and Breathing evaluó la relación entre los ronquidos y la conducción en conductores profesionales de camiones. Los resultados indicaron que los conductores que roncaban tenían un mayor riesgo de accidentes de tráfico que los conductores que no roncaban. Además, aquellos conductores que tenían ronquidos severos tenían un mayor riesgo de accidentes que aquellos que tenían ronquidos leves o moderados. Los investigadores sugieren que los ronquidos pueden afectar negativamente la calidad del sueño, lo que a su vez puede afectar la capacidad de un conductor para estar alerta y reaccionar de manera adecuada en la carretera.
Por otro lado la apnea del sueño puede provocar somnolencia diurna excesiva, lo que puede ser peligroso para los conductores. Según un estudio publicado en la revista Sleep Medicine, los conductores con apnea del sueño tienen un mayor riesgo de accidentes de tráfico.
Existen varias causas de los ronquidos que pueden ser un factor de riesgo para la somnolencia diurna excesiva. El sobrepeso, la obesidad y el consumo de alcohol son factores de riesgo conocidos para los ronquidos y la apnea del sueño. Además, la falta de sueño y la falta de ejercicio también pueden contribuir a la somnolencia diurna excesiva y, por lo tanto, aumentar el riesgo de accidentes de tráfico.
Es importante tener en cuenta que los ronquidos y la apnea del sueño pueden tratarse. Los tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso y el ejercicio regular, así como el uso de dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) y otros dispositivos orales. Según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine, el tratamiento de la apnea del sueño con cpap puede reducir significativamente el riesgo de accidentes de tráfico.