Las amígdalas agrandadas son una de las causas principales de los ronquidos en los adultos. Estos órganos se encuentran en la parte posterior de la garganta y su función es la de combatir las infecciones. Sin embargo, cuando se agrandan pueden obstruir las vías respiratorias, lo que produce ronquidos. En este artículo, exploraremos la relación entre las amígdalas agrandadas y los ronquidos.
Un estudio realizado por la Clínica Mayo en 2016 mostró que las amígdalas agrandadas son una de las principales causas de los ronquidos. El estudio encontró que los roncadores que se sometieron a una amigdalectomía tuvieron una reducción significativa en sus ronquidos. Además, el estudio también mostró que la apnea del sueño, un trastorno del sueño relacionado con los ronquidos, se redujo en un 70% en los pacientes que se sometieron a la amigdalectomía.
Es importante señalar que no todas las personas que roncan tienen amígdalas agrandadas, y no todas las personas con amígdalas agrandadas roncan. Sin embargo, si una persona tiene amígdalas agrandadas y ronca, es probable que los ronquidos se reduzcan después de una amigdalectomía.
La amigdalectomía es un procedimiento quirúrgico común en el que se eliminan las amígdalas. Se realiza con anestesia general. Por lo general, el paciente puede regresar a casa el mismo día de la cirugía. La recuperación puede tomar unos días y es importante seguir las instrucciones del médico para una recuperación adecuada.
Además de la amigdalectomía, existen otros tratamientos para los ronquidos relacionados con las amígdalas agrandadas. Un dispositivo de avance mandibular, que se usa para mantener la mandíbula hacia adelante y abrir las vías respiratorias, puede ayudar a reducir los ronquidos en algunos pacientes. Los aerosoles nasales y los medicamentos también pueden ser efectivos en algunos casos.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones para reducir los ronquidos:
- Mantén un peso saludable.
- Evita consumir alcohol y tabaco.
- Practica una buena higiene del sueño.
- Realiza ejercicios de respiración para fortalecer los músculos de la garganta y la boca.
- Usa dispositivos de avance mandibular o aerosoles nasales según la recomendación del médico.
Si tienes amígdalas agrandadas y roncas, consulta con un médico para determinar cuál es el mejor tratamiento para ti.