Según la encuesta realizada por Clínica Somno, el 34% de los chilenos ve televisión para combatirlo, seguido por contar ovejas y leer. Además, entregan una encuesta interactiva para saber si estás frente a este trastorno del sueño.
Este 17 de marzo es el Día Mundial del Sueño, fecha que nos invita a concientizar sobre el buen descanso, la higiene del sueño y los efectos en nuestra calidad de vida. Sin embargo, la realidad es diferente, ya que de acuerdo con una reciente encuesta de Clínica Somno realizada a más de mil personas, demostró que el 28% de los chilenos declara que nunca duerme bien.
Si bien existen distintos trastornos del sueño, el más común es el insomnio, ya que afecta a 4 de cada 10 adultos en el país, según una investigación de la Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica.
Según el Dr. Mario Díaz, neurólogo de Clínica Somno, el insomnio se define como una dificultad para iniciar o mantener el sueño, o bien la presencia de despertares prematuros que impiden a los pacientes dormir la cantidad de horas que necesitan. El insomnio se torna crónico cuando ocurre al menos 3 días de la semana por al menos 3 meses. Las personas con insomnio crónico tienen serias afecciones en su calidad de vida, un mayor riesgo de padecer trastornos mentales, un menoscabo en el rendimiento de sus actividades laborales o académicas y una mayor probabilidad de dificultades de relación con sus cercanos. Además, al existir una sobreactivación metabólica producto de la disminución del descanso natural que nos entrega el sueño, los pacientes con insomnio tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial.
Según la encuesta revelada por el centro especialista en Medicina del Sueño, las personas usan distintas estrategias para conciliar el sueño: un 34% ve televisión en cama, un 28% cuenta mentalmente ovejas, un 27% lee algo y un 11% de los encuestados bebe un vaso de leche.
“Lamentablemente, debido a la pandemia, el teletrabajo y al ritmo acelerado de vida, aumentó el tiempo de exposición y el uso de dispositivos electrónicos con pantalla, lo que dificulta la conciliación del sueño y bloquea la producción de la melatonina, hormona que influye en el ciclo del sueño y vigilia, debido principalmente a la luz azul”, comenta el Dr. Mario Díaz.
Conciliación:
En este caso la dificultad es para iniciar el sueño y es el más frecuente. En niños se considera normal no tardar más de 20 minutos en dormirse. En jóvenes, adultos y tercera edad, la latencia para iniciar el sueño no debiera ser mayor a 30 minutos.
Mantenimiento:
Es la dificultad para sostener el sueño a lo largo de toda la noche. Se puede manifestar mediante despertares frecuentes o por la imposibilidad de volver a conciliar tras despertarse.
Despertar precoz:
Sucede cuando la persona despierta antes de la hora necesaria.
Global:
Es cuando se manifiestan los tres tipos de insomnio descritos anteriormente de manera conjunta y suele ser calificado como la variedad más severa, ya que disminuye drásticamente las horas de descanso y su calidad.
Artículo elaborado para prensa el 13/03/2023