El magnesio es un mineral esencial para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo. Juega un papel fundamental en la salud ósea, la función muscular y nerviosa, la regulación del azúcar en la sangre y la producción de energía. Pero, ¿sabías que también está relacionado con el insomnio?
Este mineral es necesario para la producción y liberación de neurotransmisores, como la serotonina, que regula el estado de ánimo y promueve la relajación. Además, ayuda a regular la actividad de la hormona melatonina, que es fundamental para el ciclo del sueño. Cuando nuestro cuerpo carece de magnesio, estos procesos pueden verse alterados, lo que puede contribuir al desarrollo de trastornos del sueño, como el insomnio.
Estudios han demostrado que la deficiencia de magnesio se asocia con una peor calidad del sueño y una mayor prevalencia de insomnio. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Sleep en 2012 encontró que la suplementación con magnesio mejoró la calidad del sueño en adultos mayores con insomnio primario. Otro estudio publicado en el Journal of Research in Medical Sciences en 2012 mostró que el uso de suplementos de magnesio mejoró la calidad del sueño en pacientes con insomnio crónico.
La cantidad de magnesio recomendada varía según la edad y el sexo. En general, se recomienda que los adultos consuman entre 310 y 420 mg de magnesio al día. Sin embargo, muchas personas no alcanzan estas cantidades a través de la dieta sola, por lo que puede ser necesario recurrir a suplementos.
Algunas fuentes alimenticias ricas en magnesio incluyen nueces, semillas, legumbres, verduras de hoja verde, cereales integrales y productos lácteos. Incorporar estos alimentos en nuestra dieta puede ayudar a aumentar nuestra ingesta de magnesio y potencialmente mejorar la calidad del sueño.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Es importante tener en cuenta que la suplementación con magnesio debe hacerse bajo la supervisión de un profesional de la salud, especialmente si se están tomando otros medicamentos. Además, es esencial abordar cualquier problema crónico de sueño con un médico o especialista para identificar y tratar la causa subyacente.