Los terrores nocturnos, también conocidos como “pesadillas de sueño profundo”, son episodios de miedo y agitación extrema que ocurren durante el sueño profundo. Aunque menos comunes que las pesadillas, los terrores nocturnos pueden ser aterradores tanto para quienes los experimentan como para sus seres queridos. En este artículo, exploraremos qué son, cómo pueden afectar la salud, y proporcionaremos recomendaciones sobre cómo abordarlos.
¿Qué son?
Son episodios de miedo intenso que ocurren durante el sueño profundo, generalmente durante la primera mitad de la noche. Quienes los experimentan pueden gritar, llorar o moverse violentamente. A diferencia de las pesadillas, las personas que los tienen raramente recuerdan el contenido de su sueño y pueden estar confusas o desorientadas al despertar.
Pueden tener un impacto significativo en la calidad del sueño y la salud en general. Quienes los experimentan pueden sentirse extremadamente fatigados durante el día debido a la interrupción del sueño. A largo plazo, la falta de sueño adecuado puede tener efectos negativos en la salud mental y física, incluyendo el aumento del estrés y la ansiedad.
Cómo solucionarlo y recomendaciones
Aunque los terrores nocturnos pueden ser preocupantes, existen estrategias para abordarlos:
Establecer una rutina de sueño regular: Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse puede ayudar a regular el ciclo de sueño.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Reducir el estrés: La ansiedad y el estrés pueden desencadenar terrores nocturnos. Practicar técnicas de manejo, como la meditación y la relajación, puede ser útil.
Crear un ambiente de sueño relajante: Un dormitorio tranquilo y cómodo puede contribuir a un mejor sueño. Evitar estimulantes antes de acostarse, como la cafeína, también puede ser beneficioso.
Consultar a un profesional: Si los terrores nocturnos son recurrentes y afectan significativamente la calidad de vida, es importante consultar a un médico o especialista en trastornos del sueño. En algunos casos, se pueden recomendar tratamientos específicos, como la terapia cognitivo-conductual.
Estudios de referencia
Un estudio publicado en la revista Sleep en 2020 exploró la relación entre los terrores nocturnos y el estrés en niños. El estudio encontró que los niños que experimentan altos niveles de estrés tienen un mayor riesgo de experimentar terrores nocturnos.
En resumen, los terrores nocturnos pueden ser una experiencia aterradora tanto para quienes los padecen como para sus seres queridos. Sin embargo, con medidas adecuadas, como la reducción del estrés y la creación de un ambiente de sueño propicio, es posible abordar este trastorno y mejorar la calidad del sueño.