La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta principalmente el sistema motor, causando temblores, rigidez muscular y dificultades para caminar y hablar. Sin embargo, investigaciones recientes han revelado una conexión intrigante entre la enfermedad de Parkinson y los trastornos del sueño, como la apnea obstructiva del sueño (AOS). En este contexto, los dispositivos de avance mandibular (DAM) han surgido como una herramienta potencialmente beneficiosa para abordar tanto los síntomas motores como los trastornos del sueño.
Uno de los síntomas no motores comunes en la enfermedad de Parkinson es la disfunción del sueño, que puede manifestarse como insomnio, somnolencia diurna excesiva y trastornos respiratorios durante el sueño, como la apnea del sueño. Los DAM, al avanzar la mandíbula y mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño, pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir los síntomas de la apnea obstructiva del sueño en estos pacientes.
Además de mejorar los trastornos del sueño, los DAM también pueden tener beneficios adicionales. Se ha demostrado que estos dispositivos mejoran la función respiratoria, reducen la fatiga y aumentan la energía durante el día, lo que puede ayudar a mejorar la calidad de vida general de los pacientes.
Otro beneficio potencial de los DAM en pacientes con enfermedad de Parkinson es su capacidad para mejorar la función cognitiva. Se ha observado que los trastornos del sueño, como la apnea obstructiva, están asociados con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Al mejorar la calidad del sueño y la oxigenación durante la noche, estos aparatos pueden ayudar a proteger la función cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo en estos pacientes.
Es importante tener en cuenta que si bien los DAM pueden ser beneficiosos para muchos pacientes con enfermedad de Parkinson, no son una solución universal. Cada paciente es único y puede tener necesidades y consideraciones individuales que afecten la eficacia y la tolerancia de estos dispositivos. Por esta razón, es crucial trabajar en estrecha colaboración con un equipo médico especializado para determinar si son una opción adecuada y cómo pueden integrarse en el plan de tratamiento general de cada paciente.