Los terrores nocturnos son un trastorno del sueño que puede afectar tanto a niños como a adultos, y se caracteriza por episodios de miedo intenso y despertares bruscos durante la noche. Estos episodios suelen estar acompañados de gritos, agitación y una sensación de terror. Aunque pueden ser aterradores para quienes los experimentan y sus seres queridos, es importante saber que existen formas de abordar este problema, y los fonoaudiólogos pueden desempeñar un papel importante en su tratamiento.
Los terrores nocturnos se diferencian de las pesadillas en varios aspectos. Mientras que en las pesadillas la persona puede recordar el contenido del sueño y se despierta con miedo, en los terrores nocturnos, la persona generalmente no recuerda el episodio y puede ser difícil despertarla. Estos episodios suelen ocurrir durante el sueño de onda lenta y pueden estar relacionados con el estrés, la ansiedad o factores genéticos.
La terapia fonoaudiológica puede ser beneficiosa en estos casos, especialmente cuando se sospecha que el trastorno está relacionado con problemas de comunicación o tensión vocal. Los fonoaudiólogos pueden trabajar en el desarrollo de estrategias para reducir la ansiedad y el estrés, lo que puede contribuir a la frecuencia de los terrores nocturnos.
Uno de los enfoques de la terapia fonoaudiológica es mejorar la comunicación y la expresión de emociones durante el día. Esto puede ayudar a la persona a procesar sus sentimientos de manera más efectiva, lo que puede tener un impacto positivo en la calidad del sueño.
Además, la terapia fonoaudiológica puede incluir ejercicios de relajación vocal y respiración para ayudar a la persona a mantener la calma durante los episodios de terrores nocturnos. Estas técnicas pueden contribuir a que la persona pase por el episodio de manera más tranquila y minimizar la agitación.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Es importante destacar que esta terapia generalmente se utiliza en combinación con otras estrategias de tratamiento, como la terapia cognitivo-conductual y la higiene del sueño. La elección de un enfoque específico dependerá de la evaluación y el diagnóstico realizado por un profesional de la salud.
Para finalizar, recuerda la importancia de buscar la orientación de un profesional de la salud antes de iniciar cualquier forma de tratamiento.