El síndrome de las piernas inquietas (SPI), también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que se caracteriza por la necesidad irresistible de mover las piernas, especialmente durante el reposo o la noche. Este síndrome puede afectar la calidad de vida de quienes lo padecen, y puede presentarse en diversas poblaciones, incluidos los pacientes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). La terapia fonoaudiológica se ha convertido en una herramienta valiosa en el tratamiento de pacientes con SPI y TDAH.
Uno de los síntomas comunes del SPI es la sensación de hormigueo, picazón o incomodidad en las piernas, lo que puede dificultar que los pacientes se relajen y concilien el sueño . Esta incomodidad puede ser aún más pronunciada en aquellos que también tienen TDAH, ya que la hiperactividad y la impulsividad pueden exacerbar los síntomas del SPI. Aquí es donde la terapia fonoaudiológica puede ser de gran ayuda.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
La terapia fonoaudiológica se enfoca en la comunicación y el lenguaje, pero también se ha utilizado para tratar afecciones relacionadas con el control motor y la función neuromuscular. En el caso del SPI en pacientes con TDAH, la terapia puede centrarse en ayudar a los pacientes a desarrollar estrategias para controlar la incomodidad en las piernas y mejorar la autorregulación.
Uno de los enfoques terapéuticos podría ser la enseñanza de técnicas de relajación y meditación para reducir la ansiedad y el estrés, que son factores que pueden desencadenar o exacerbar los síntomas. Los fonoaudiólogos pueden trabajar con los pacientes para mejorar su conciencia corporal y enseñarles cómo reconocer las señales de incomodidad en las piernas antes de que se vuelvan incontrolables.
Además, la terapia puede incluir ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas y mejorar la circulación sanguínea, lo que puede reducir la incomodidad asociada. Estos ejercicios pueden adaptarse para que sean adecuados para pacientes con TDAH, teniendo en cuenta su capacidad de atención y energía.
Otro aspecto importante de la terapia fonoaudiológica en este contexto es la comunicación. Estos pacientes pueden tener dificultades para expresar sus sentimientos y necesidades, lo que puede generar estrés adicional. Los fonoaudiólogos pueden ayudar a estos pacientes a mejorar sus habilidades de comunicación, lo que les permite expresar de manera efectiva cualquier molestia o preocupación relacionada a sus cuidadores o profesionales de la salud.
Si tú o alguien que conoces padece SPI y TDAH, considera la posibilidad de consultar a un fonoaudiólogo como parte de tu equipo de atención médica.