El consumo de alcohol puede causar ronquidos en varias formas. En primer lugar, el alcohol es un relajante muscular que puede causar que los músculos de la garganta se relajen demasiado, lo que puede obstruir las vías respiratorias y causar ronquidos. Además, el alcohol puede interferir con el sueño REM, lo que puede aumentar la frecuencia e intensidad de los ronquidos.
Según estudios, la relación entre el consumo de alcohol y los ronquidos es clara. Un estudio de 2013 publicado en la revista Sleep Medicine, por ejemplo, encontró que el consumo de alcohol estaba asociado con un mayor riesgo de ronquidos. Otro estudio de 2008 publicado en la revista American Family Physician encontró que la disminución del consumo de alcohol puede ayudar a reducir los ronquidos en algunas personas.
Además, un estudio de 2015 publicado en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine encontró que el consumo de alcohol en la noche anterior estaba relacionado con una mayor frecuencia y duración de los ronquidos. Según este estudio, las personas que consumían alcohol antes de acostarse tenían un 90% más de probabilidades de roncar fuerte que las personas que no consumían alcohol.
Si tienes problemas de ronquidos, reducir o evitar el consumo de alcohol puede ayudarte a reducir la frecuencia e intensidad de los ronquidos. Habla con tu médico si tienes problemas persistentes de ronquidos para determinar la causa subyacente y encontrar el mejor tratamiento para ti.