La polisomnografía es una herramienta muy útil para el diagnóstico de los trastornos del sueño, pero ¿qué tan precisa es? La respuesta es que esta prueba es considerada el “estándar de oro” para el diagnóstico de muchos trastornos del sueño y su precisión varía dependiendo del trastorno que se está evaluando.
En el caso del síndrome de apnea del sueño, la polisomnografía tiene una alta sensibilidad y especificidad, con una precisión del 86-96% en adultos y del 80-90% en niños.
Para el insomnio, este examen puede ser útil para excluir otros trastornos del sueño, pero no es la mejor herramienta para el diagnóstico exclusivo de este trastorno.
En cuanto al síndrome de piernas inquietas, la polisomnografía es útil para evaluar la presencia de movimientos periódicos de las piernas durante el sueño, pero no para diagnosticar el trastorno en sí.
Por último, en el caso de la narcolepsia, es útil para excluir otras causas de somnolencia diurna excesiva, pero no es suficiente para hacer un diagnóstico definitivo.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Es importante que la interpretación de los resultados sea realizada por un profesional capacitado en el área y que se realice una evaluación integral del paciente, incluyendo la historia clínica y los síntomas presentes.