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Leer másDormir mal y roncar cada noche puede indicar problemas al corazón o incluso, generarlos. Así lo señalan diversos estudios y especialistas en medicina del sueño.
En Chile, el 70% de los adultos ronca (estudio de prevalencia del Minsal). Si bien, muchos de estos chilenos y chilenas se han acostumbrado a tener malas noches, la realidad es que hay riesgos asociados a esto.
“El principal daño cardiovascular proviene de la apnea. Esta es la enfermedad del sueño más grave, se trata de ahogos mientras la persona duerme, la que también genera fuertes ronquidos. Como entra menos aire al cuerpo, se estresa el corazón y el cerebro, quedando la persona expuesta a infartos y accidentes cerebrovasculares, así también muerte súbita” explica la Dra. Victoria Cargioli, neuróloga de Clínica Somno.
Actualmente, existe una encuesta online llamada “Stop Bang” que con tan sólo 10 preguntas, establece la posibilidad de pre diagnosticar apneas del sueño. Aquí el link al cuestionario https://www.somno.cl/cuestionario-apnea/
“Una gran proporción de las muertes por enfermedades cardiovasculares podría evitarse con una vida saludable: Ejercicio al menos 3 veces a la semana, alimentación sana que reduzca el consumo de sal, dejar el consumo de tabaco y mantener buenos hábitos de sueño” explica la Dra. Cargioli.
Uno de los exámenes claves para evaluar cómo duerme una persona es la polisomnografía. Esta evaluación se hace mientras el paciente pernocta, monitoreando el sueño y múltiples parámetros: pulso, temperatura, esfuerzo cardiaco, actividad cerebral, entre otros.
Durante el sueño nocturno, el cuerpo pasa por un estado de relajo al que no llega en ningún otro momento, lo que permite tener indicadores únicos: “Este examen es el más preciso para diagnosticar los problemas de sueño. Hoy la tecnología nos posibilita incluso hacerlo en la propia cama del paciente. Con los datos generados, podemos saber con exactitud qué causa los ronquidos, apneas, entre otros problemas y buscar tratamientos y soluciones definitivas. Los pacientes no sólo agradecen estar más saludables, sino también que vuelven a descansar por las noches y a tener mejor ánimo de día” concluye la Dra. Cargioli, especialista en medicina del sueño de Clínica Somno.
Para el año 2050 el número de afectados con Alzheimer debería alcanzar a más de 131 millones de personas. Es por esto que para algunos médicos esta patología es la nueva epidemia del siglo XXI.
“En general, las personas con esta enfermedad tienen historial médico de sueño fraccionado, interrumpido por despertares cada 1-2 horas durante el ciclo de 24 horas”, comenta la neuróloga de Clínica Somno, Angélica Silva.
Bajo la premisa de que debemos tener un buen dormir, los especialistas señalan que existe evidencia que sugiere que dormir bien, ayudaría a prevenir el deterioro cognitivo y el Alzheimer.
Enfermedades como la apnea del sueño, que disminuyen la calidad de éste y hacen menos frecuentes los periodos de sueño en que se consolida la memoria, serían entre otros, un potencial factor de riesgo para esta enfermedad.
Así también la especialista comenta que “es muy importante que estemos durmiendo adecuadamente en la noche. No debemos acostarnos tarde, para así mantener más tiempo el sueño profundo,
que es el reparador y el que consolida la memoria de los hechos reales, siendo el que se genera en la primera mitad de la noche”.
Se estima que en el mundo hay aproximadamente 46,8 millones de personas que padecen de algún tipo de demencia. De estas entre el 60% y el 70% son directamente de Alzheimer.
“Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria y disolución progresiva de la personalidad. Con una incapacidad precoz para hablar bien. La persona termina dependiente absoluta, teniendo que recurrir de terceros para su cuidado y mantención”, señala la doctora Silva.
Otros consejos a seguir para disminuir el riesgo a sufrir esta enfermedad son mantenerse activos, con una buena alimentación como lo es la dieta mediterránea, caminando o realizando ejercicios.
Para la doctora de la Clínica Somno resulta importante destacar que como esta es una enfermedad degenerativa hay muchos factores que influyen en ella y que “depende de la genética, de factores ambientales, de los alimentos que se consumen, del ejercicio físico que se realice, por nombrar algunos”.
Es muy factible que después de almorzar baje sueño, ya que el organismo empieza a trabajar más para procesar los alimentos que consumimos. A esto se suma que la somnolencia generada por un sueño insuficiente en cantidad y/o calidad durante la noche determina una importante deficiencia en la capacidad de concentración.
“Pueden existir faltas de memoria, lentitud de respuestas, cansancio físico y disminución del rendimiento. Todo esto causando un aumento variable en la productividad laboral, personal o a terceros”, señala el neurólogo de Clínica Somno, Boris Mena.
El especialista también manifiesta que de manera fisiológica está demostrado que nuestro ritmo biológico entre las 13.00 y las 15.00 horas siente una fuerte somnolencia y caída de alerta “lo cual debe considerarse en la programación de las labores que requieran mayor concentración y atención”, y manifiesta que “diversos estudios han señalado que los beneficios de una breve siesta en el rendimiento laboral reduce en forma importante la somnolencia diurna, aumenta el rendimiento físico y mejora la condición intelectual, restaurando el nivel de alerta, reduciendo los errores y el riesgo de accidentes”.
El neurólogo de Clínica Somno comenta que las siestas deben ser cortas entre 5 a 30 minutos, tratando de evitar que la persona entre en un ciclo de sueño normal (que dura 45 minutos) “continuar con el sueño hasta llegar a etapas profundas, sin completar un ciclo, puede producir un fenómeno denominado ‘inercia del sueño’ en el cual el individuo se despierta desorientado y con un cansancio mayor al que tenía antes de dormir”.
Ahora bien, si se está pensando en implementar la siesta post almuerzo, es importante tener en consideración que dormir regularmente de manera adecuada, en calidad y cantidad durante las noches, es la mejor herramienta ara mentenerse alerta y sentirse lo mejor posible para trabajar.
“No obstante, los beneficios de tomar siestas no siempre es la mejor opción para todos. Por ejemplo, algunas personas tienen problemas para dormir en cualquier lugar que no sea su propia cama, por lo que es poco probable que duerman una siesta en el trabajo u otro lugar. Una siesta larga o demasiado tarde puede afectar negativamente la duración y calidad del sueño nocturno. Si la persona tiene problemas para dormir por la noche, una siesta sólo aplificará los problemas”, señala Mena.
¿A qué nos puede llevar la somnolencia excesiva?
Como referencia histórica, cabe señala que la palabra “siesta” tiene su orígen de la secta hora romana, que designa la hora solar sexta, correspondiente a las 12 del mediodía con respecto al sol, o sea, alrededor de las 14.00 horas, momento en el cual se hacía una pausa de la labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas.
Mena señala que ante sospechas de somnolencia excesiva lo óptimo es recurrir a un especialista para un oportuno manejo del problema.
La última versión de la Encuesta Nacional de Salud preguntó si alguna vez un doctor o médico le ha dicho que tiene o padece insomnio. El 5,6% de las personas mayores de 15 años entrevistadas respondió positivamente.
Esto implica que al menos 822.802 chilenos sufren de insomnio. Se trata sólo de la cifra conocida, porque muchos no tienen diagnóstico o no saben que padecen este trastorno.
Definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una dificultad persistente para conciliar o mantener el sueño, el insomnio repercute en toda la vida: quien duerme mal o poco, despierta cansado, irritado, tiene problemas de concentración y memoria.
Además, si se transforma en una condición que permanece en el tiempo, en el largo plazo aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, obesidad, hipertensión y otras relacionadas con el metabolismo, porque se produce un desajuste a nivel celular.
El insomnio también provoca más accidentes de tránsito: entre 2012 y 2016 se registraron 2.974 siniestros, que dejaron 89 fallecidos y 4.140 lesionados atribuibles al sueño, fatiga y cansancio.
La neuróloga de Clínica Las Condes Andrea Contreras señala que las personas consultan recién cuando ya no pueden más con el insomnio. “Les cuesta mucho quedarse dormidos, se despiertan muchas veces o si logran dormir, amanecen destruidos. Prueban muchas alternativas antes de ir al médico. Leche tibia, remedios naturales, hierbas, melatonina y hasta antialérgicos que actúan como inductores del sueño, pero los ocupan mal, no hacen ningún efecto o tienen expectativas que no son reales”, dice.
Según un estudio realizado por Euromonitor, el gasto que realizan los chilenos en productos de venta libre y en base a hierbas para dormir en los últimos cinco años creció 36,4%. Si en 2012 el gasto fue 1.739, 7 millones de pesos, el año pasado llegó a 2.372,8 millones.
App mide ronquidos
Esta semana, y a propósito del Día Mundial del Sueño que se conmemora hoy, Somno, una clínica especialista en trastornos del sueño, lanzó una aplicación (gratuita, Android e iOS) para tabletas y celulares, que registra los ronquidos de una persona durante la noche. Los ronquidos son también un problema del sueño que afecta no solo a quien emite el ruido, sino también a quienes duermen a su alrededor. “Hay personas que pueden emitir un ruido de 120 decibeles, similar a la bocina de un camión”, dice Pablo Guzmán, neurólogo y director médico de esta entidad.
La aplicación registra la duración de los ronquidos, decibeles, horarios en los que se ronca y tiempo durante el sueño, lo que permite hacer una evaluación y discriminar si hay riesgo de tener apneas (pausas de respiración) para la realización de exámenes específicos. “La apnea implica un daño crónico. Hay personas que están sin respirar por 30 segundos o un minuto. Eso genera hipoxia, que afecta a todos los órganos”, dice Guzmán.
Los niños también roncan, principalmente porque su adenoides y amígdalas son grandes. Raúl Corrales, broncopulmonar de Clínica Alemana, dice que al igual que los adultos, el niño que ronca tiene un mal dormir, inquieto y se despierta muchas veces. Cuando están despiertos, están irritables, tienen problemas de atención y de rendimiento escolar. “A veces creen que es déficit atencional con hiperactividad, pero es solo porque no pueden dormir bien”, señala.
De acuerdo a varias estadísticas, los chilenos son quienes cuentan con peor calidad de sueño en Latinoamérica. Y si bien uno de los factores más recurrentes en este aspecto es la utilización de dispositivos móviles, paradójicamente la tecnología también nos puede ayudar al menos, a monitorear nuestros hábitos de sueño.
Para ello en las distintas tiendas de aplicaciones existen alternativas que nos pueden ayudar por ejemplo, a realizar un completo registro de nuestros movimientos, ya sea ubicando el smartphone en la cama, a través del smartwatch en la muñeca, o bien con el método de la clínica Somno, que lanzó una aplicación que permite monitorear el ronquido durante el sueño.
“Uno de los problemas al dormir es que las personas no saben que roncan. Los ronquidos pueden ser un síntoma de enfermedades graves como la apnea del sueño, que provoca infartos e incluso la muerte. Esta aplicación nos ayuda a monitorear cómo duerme el paciente y tener más datos para una detección temprana de trastornos del sueño” explica Pablo Guzmán, Director Médico de Clínica Somno.
Para usarlo, la “Clínica Somno App” se debe activar por las noches antes de dormir, y a través del micrófono monitorea los ronquidos del usuario, los que según el nivel, pueden indicar una apnea del sueño.
“El panorama que nos entrega esta tecnología nos permite hacer evaluaciones más precisas en la consulta médica sobre el nivel y profundidad del ronquido. Así se agiliza el diagnóstico y se piden evaluaciones más precisas, como la polisomnografía” agregó Guzmán.
De acuerdo a un estudio del ‘Journal of Clinical Sleep Medicine’ un 41,6% de los santiaguinos sufre insomnio, y de ellos un 23,7% usa sedantes para dormir, a diferencia de, por ejemplo, de los mexicanos con solo un 5,8%.
Por otro lado, los chilenos son quienes más roncan, con un 66,4%, y quienes tienen mayor somnolencia durante el día con un 22,7%, cifras que van en aumento entre los jóvenes debido a la obesidad prematura.
Si quieres descargar la aplicación, ya se encuentra disponible para dispositivos Android y iOS.
El insomnio es uno de los trastornos del sueño que más afecta a lactantes y preescolares, problema que muchas veces lleva a la desesperación de los padres que acuden a prácticas que ponen en riesgo la salud de los niños.
Con el fin de acabar con las noches de intermitente somnolencia, cada vez es más frecuente el suministro de melatonina, que en la mayoría de los casos es administrada sin receta médica previa, lo que según expertos podría generar riesgos a largo plazo en la conciliación del sueño de los menores.
La neuropediatra especialista en sueño de Clínica Somno, Karina Rosso, explica que la «melatonina, una hormona producida por el cuerpo para regular el ciclo día-noche, cuyo uso farmacológico indiscriminado, sin supervisión médica, puede alterar este proceso, pudiendo a largo plazo, provocar incluso más problemas para dormir».
Actualmente, la melatonina se vende en todas las farmacias del país sin receta médica, lo que facilita su acceso y si bien no se trata de un fármaco peligroso, esto muchas veces puede generar una falta de educación sobre su uso.
Según Rosso, la clave para recién nacidos y lactantes de hasta 18 meses es la «implementación de buenos hábitos de sueño y alimentación(…) ser ordenados con los horarios y no mal acostumbrarlos a dormir en lugares que no sea la cama del niño es determinantes».
En el caso de los más grandes, «juega un rol fundamental en el insomnio el uso excesivo de pantallas, ya sea celulares, tablets, computadores, consolas, etc. La producción de melatonina se bloquea frente a la luz, es por esto que las pantallas alteran su producción natural», explica la especialista en sueño infantil.
Considerando todos estos factores, la médico asegura que el 80% de los casos se insomnio en menores se deben factores ambientales y malos hábitos del sueño, y que la solución en niños «está lejos de administrar hormonas o medicamentos».
Para conservar un ambiente adecuado que facilite el buen sueño en niños se recomienda: mantener un lugar estable y evitar cambiarlo a la cama de los padres, seguir un horario fijo que puede tener una variación de un una hora en la semana y dos los fines de semana, crear un ritual previo al sueño (disminuir estímulos sonoros y luminosos, incluir cantos y cuentos, etc). También minimizar el consumo de alimentos estimulantes, como café, té, chocolate, y evitar el sobreabrigo.
Hay que considerar también que “no todos los niños necesitan la misma cantidad de horas de sueño, existen rangos según edad», explica Rosso, y señala que «la gran mayoría de las personas con sueño normal se sitúan dentro de un promedio de horas».
Para niños de un año el promedio es de 14 horas, para los menores de tres se aconsejan 12 horas y media, para los de siete 10 horas y media, para los niños de 12 años se habla de un promedio de 9 horas y media, y para quienes tienen 16 un total de 8 horas debería ser suficiente.
El dormir es un estado en el que no se debiese realizar ninguna actividad de forma consciente, por eso quienes presentan comportamientos anormales durante el sueño podrían padecer parasomnias, que son episodios breves o parciales de despertar sin que se produzca una interrupción importante del sueño.
La parasomnia más común es el sonambulismo, trastorno del sueño en el que la persona es capaz hasta de caminar dormido. El neurólogo de Clínica Somno, Pablo Guzmán, explica que: «Durante estos episodios, el paciente se encuentra profundamente dormido y es difícil despertarlos. Por lo general, antes de comenzar a caminar, se sientan en la cama y miran alrededor de una forma confusa».
Asimismo, hay personas que sufren de terrores nocturnos, que son la aparición súbita de episodios de llanto o de gritos inesperados, lo que «va acompañado de expresión facial de miedo junto a taquicardia. Aquí la persona permanece sentada en la cama, profundamente dormida y sin responder a los estímulos externos».
Si bien estas alteraciones son, en general, benignas y más típicas de la infancia o adolescencia, a veces pueden durar y persistir en la edad adulta y perjudicar la calidad de vida de las personas.
¿Qué es la sexomnia y cómo se trata?
Según explica Pablo Guzmán, la sexsomnia «se tiende a confundir con el sonambulismo, pero se diferencia porque hay una conducta sexual asociada, es decir, masturbarse, tocar a la persona que está al lado con intención sexual o derechamente agredir sexualmente al compañero de cama».
Los pacientes que sufren sexsomnia son difíciles de despertar y al día siguiente no recuerdan nada de lo sucedido. «En general, puede ser problemático porque la pareja de sueño no entiende lo que sucede. Lo que hacemos en estos casos es realizar una polisomnografía con video, idealmente acompañado de su pareja. Esto permite monitorear la actividad cerebral del paciente y ver sus conductas mientras duerme», agrega el neurólogo.
La polisomnografía es un estudio del sueño que mide la actividad cerebral y cardiaca, niveles de oxigenación de la sangre, temperatura, presión arterial, entre otros, mientras el paciente duerme.
En ese sentido, el especialista expresa que por lo general, los casos de parasomnia son tratados con terapia sicológica y fármacos como benzodiacepinas y el llamado es a no automedicarse: «Si bien aun no se saben las causas exactas, se estima que las parasomnias podrían estar asociadas a un grado de inmadurez cerebral cortical, así como también a problemas sicológicos o neurológicos. Si estas se transforman en un problema para los pacientes, deben ser investigadas y tratados por un especialista en sueño que busque una solución definitiva», concluye el neurólogo de Clínica Somno.
Según la Federación Mundial de la Obesidad, para el 2025 uno de cada tres chilenos (34%) de la población chilena sufrirá de este mal.
En tanto, en el último informe alimenticio de Naciones Unidas, situó a Chile como el país con mayor sobrepeso en Latinoamérica, con un 63% en población adulta.
Uno de los factores biológicos que aumenta el sobrepeso es la mala higiene de sueño y dormir mal: “Tener una mala arquitectura del sueño provoca que cansancio de día, lo que se ve reflejado en el comportamiento alimenticio y en los quehaceres diarios de las personas”, explica la nutricionista de Clínica Somno, Dominique Jury.
Uno de los principales problemas de una mala noche de sueño, con interrupciones y despertares nocturnos es que se incrementan las ansias de comer, principalmente, alimentos ricos en azúcares y grasas para compensar al bajo nivel de energía: “El cansancio y la fatiga se traduce en falta energía y ánimo para realizar cualquier tipo de actividad física. Entonces la persona come alimentos de alto nivel calórico, los que no son quedamos correctamente produciéndose grasa y sobrepeso. La comida chatarra está en la lista de los elegidos para compensar esta falta” agrega la nutricionista especialista en sueño.
Ahora bien, existen alimentos que por sus nutrientes ayudan a conciliar el sueño “Dentro de estos están los que contienen triptófano y magnesio, estos se encuentran en aquellos de origen vegetal como verduras verdes oscuras, frutos secos, semillas, lácteos bajos en grasas, carnes blancas, huevos y legumbres sin piel”, agrega Dominique Jury.
¿Cómo debe ser mi alimentación antes de dormir?
Cuidar la alimentación nocturna es clave para dormir bien. Aquí no sólo interviene el tipo de alimentos, sino también las horas en que se ingieren: “Se recomienda comer dos horas antes de ir a la cama, con alimentos bajos en grasa y sin irritantes o estimulantes (como café o frituras), porque generan enlentecimiento del vaciado gástrico y aumentan la probabilidad de tener acidez estomacal y reflujo gástrico”.
Para la nutricionista de Clínica Somno, una buena cena sería un trozo de carne blanca como pollo sin cuero, pescado o pavo, acompañado de verduras crudas o cocidas. “Se debe evitar la once-comida, ya que generalmente está compuesta por grandes cantidades de pan y agregados altos en grasa que lo único que provocan es que el metabolismo durante la noche sea mucho más lento”, concluye la nutricionista de Clínica Somno.
En el caso de que los trastornos de sueño se prolonguen por más tiempo del esperado, se recomienda asistir a un especialista con el fin de lograr una mejor calidad de la salud y bienestar.
La apnea del sueño es uno de los trastornos del sueño más graves que afecta a una persona. Se detecta por fuertes ronquidos, ruido que se produce al obstruirse la entrada de aire en la faringe, lo que produce una baja de oxígeno en la sangre que estresa el corazón y el cerebro. “Esto es peligroso, funcionar de noche con menos oxígeno aumenta la posibilidad de contraer enfermedades graves como hipertensión, accidentes cardiovasculares e infartos” advierte el director clínico y neurólogo de Clínica Somno, Pablo Guzmán.
El Stop Bang es un cuestionario probado científicamente por la Universidad Health Network de Canadá y que está disponible en la web de Clínica Somno. Consta de 8 preguntas, y quienes responden afirmativamente 3 o más preguntas, tienen más de un 90% de probabilidades de tener apnea del sueño moderada a severa, siendo imprescindible solicitar una evaluación médica para tratar el problema.
“Para diagnosticar una apnea del sueño se requiere un examen nocturno llamado polisomnografía. Sin embargo, está comprobado que esta encuesta resuelve asertivamente las sospechas de apnea del sueño” explica Guzmán.
Las enfermedades asociadas a la apnea del sueño por la baja en los niveles de oxígeno en la sangre durante la noche, pueden ser la ya nombrada hipertensión, así también diabetes, e incluso la muerte a través de infartos. “Las personas que roncan son potenciales enfermos de apnea del sueño. En Chile, el roncar está asociado al buen dormir, lo que es un tremendo error” agregó Pablo Guzmán, neurólogo de Clínica Somno.
Es un hecho que los problemas del sueño están presentes en gran parte de la población chilena. Según un estudio del Minsal, un 63,2% de los chilenos sospecha tener un trastorno del sueño, mientras que otro publicado en la revista científica Journal of Clinical Sleep Medicine, manifiesta que casi un 70% de los hombres santiaguinos es roncador.
Hoy en día, la mejor forma de diagnosticar un trastorno de sueño para diseñar un tratamiento eficaz es a través de la polisomnografía: un completo examen realizado de noche mientras la persona duerme, y que monitorea sus movimientos, la respiración, presión arterial, las pulsaciones, temperatura durante la noche, etc. Esto a través de un equipo que conecta electrodos en el cuerpo y una cámara que graba al paciente durante toda esa pernoctación.
Usualmente este examen se realizaba en centros hospitalarios o clínicas, resultando incómodo para quienes querían diagnosticar su sueño. Sin embargo, hoy existe la tecnología para realizarlo en la comodidad de la propia cama, gracias a un moderno equipo portátil que realiza todas las mediciones con la misma efectividad que en un centro médico.
“Estamos frente a una verdadera innovación en el tratamiento de los problemas de sueño. Usualmente las personas rechazan dormir en un hospital porque les da miedo o dicen que no tienen tiempo. Esto genera que haya personas que decidan no tratarse problemas de sueño como la apnea que podrían derivar en enfermedades graves como infartos cerebrales y cardiacos” explicó Pablo Guzmán, Director Médico de Clínica Somno.
Según un estudio del Departamento de Medicina de la Universidad de Otago de Nueva Zelanda, más de un 50% de los pacientes encuestados prefieren realizar el estudio en su hogar. La posibilidad de dormir en su cama y la alta efectividad de la tecnología son razones potentes para la decisión.
Según el neurólogo especialista en medicina del sueño de Clínica Somno, Pablo Guzmán, las 4 principales ventajas de realizar este examen en tu domicilio:
– Mide exactamente las mismas variables que una polisomnografía hospitalaria (arquitectura del sueño, eventos respiratorios de sueño, movimiento de piernas, bruxismo, frecuencia cardiaca, etc).
– Evalúa al paciente en el contexto más real posible, donde puede dormir profundamente. (hay pacientes que dificultan el examen hospitalario porque les cuesta conciliar el sueño fuera de su hogar).
– Evita el efecto de primera noche (se refiere a cuando el paciente no se puede quedar dormido por estar en un lugar desconocido).
– No es más caro. (Tiene el mismo valor con cobertura de Isapre que realizárlo en un centro hospitalario).
Si quieres más información sobre la polisomnografía domiciliaria o bien sobre la hospitalaria, puedes ingresar al sitio web de Clínica Somno y agendar una cita con un especialista en trastornos del sueño.