Los ronquidos son un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, existen algunas diferencias notables en cómo los ronquidos afectan a hombres y mujeres. Entérate de las diferencias entre los ronquidos de hombres y mujeres y qué se puede hacer para tratarlos.

En primer lugar, los hombres tienen más probabilidades de roncar que las mujeres. Esto se debe en parte a las diferencias anatómicas entre los sexos, como el tamaño y la forma de la laringe y la faringe. Los hombres también tienden a tener más tejido en la garganta, lo que aumenta el riesgo de ronquidos.

Sin embargo, aunque las mujeres tienen menos probabilidades de roncar, sus ronquidos pueden ser igual de molestos e incluso más problemáticos. Esto se debe en parte a que los ronquidos en estas pueden ser un indicio de apnea del sueño, un trastorno respiratorio grave que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.

Además, los ronquidos en las mujeres pueden ser un signo de cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo y la menopausia. Durante el embarazo, los niveles elevados de hormonas pueden provocar la relajación de los músculos de la garganta, lo que aumenta el riesgo de roncar. Durante la menopausia, la disminución de los niveles de hormonas puede provocar la sequedad de las vías respiratorias, lo que también puede aumentar el riesgo de roncar.

Afortunadamente, existen medidas que se pueden tomar para tratar los ronquidos tanto en hombres como en mujeres. Estas medidas incluyen cambios en el estilo de vida, como perder peso, dejar de fumar y evitar el consumo de alcohol y sedantes antes de acostarse. También se pueden usar dispositivos para abrir las vías respiratorias, como tiras nasales o dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP).