Los corticoides fueron descubiertos por un equipo de científicos liderado por Edward Kendall, un bioquímico estadounidense, en la década de 1930. En 1950, Kendall, junto con Tadeusz Reichstein y Philip Hench, recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por su trabajo en el aislamiento y síntesis de las hormonas esteroides adrenales, incluyendo los corticoides. Desde entonces, los corticoides se han utilizado para una variedad de afecciones médicas, incluyendo enfermedades autoinmunitarias, alergias, asma y trastornos inflamatorios.
Son un tipo de medicamento que se utilizan para tratar diversas afecciones inflamatorias, alergias y enfermedades autoinmunitarias. Estos medicamentos se pueden administrar de diversas formas, incluyendo inhaladores, comprimidos, inyecciones y cremas tópicas. Sin embargo, ¿qué relación tienen los corticoides con los ronquidos?
Resulta que los corticoides pueden tener un impacto significativo en la calidad del sueño y, en algunos casos, pueden empeorar los ronquidos. Según un estudio realizado en 2017 por la revista Journal of Clinical Sleep Medicine, el uso de corticoides intranasales para tratar la rinitis alérgica se asoció con un aumento en los ronquidos y un empeoramiento de la apnea del sueño.
Aunque se necesita más investigación para comprender completamente la relación entre los corticoides y los ronquidos, algunos estudios han encontrado que los corticoides pueden aumentar la inflamación en las vías respiratorias y reducir la capacidad del cuerpo para responder a la hipoxia (bajo nivel de oxígeno en sangre), lo que puede empeorar los ronquidos y otros síntomas relacionados con la apnea del sueño.
Es importante destacar que, aunque los corticoides pueden empeorar los ronquidos en algunas personas, estos medicamentos también pueden ser extremadamente útiles para tratar afecciones médicas graves. Si está tomando corticoides y experimenta ronquidos u otros síntomas relacionados con el sueño, es importante hablar con su médico sobre cualquier inquietud que tenga.