La iluminación del dormitorio es un factor que puede afectar la calidad del sueño y la salud en general. Un estudio publicado en la revista Sleep Health encontró que la exposición a la luz durante la noche puede afectar el ritmo circadiano y alterar el sueño, lo que puede aumentar el riesgo de ronquidos. ¿Pero cómo afecta la iluminación del dormitorio a los ronquidos?
Un estudio realizado por la Universidad de Northwestern encontró que la exposición a la luz durante el sueño aumenta el riesgo de ronquidos en un 80%. La exposición a la luz durante el sueño puede interrumpir el ritmo circadiano y afectar la producción de la melatonina, una hormona que regula el sueño y que puede reducir la inflamación en las vías respiratorias.
Para prevenir los ronquidos, se pueden seguir algunos consejos simples en relación a la iluminación del dormitorio. En primer lugar, es importante mantener el dormitorio oscuro durante el sueño. Se puede lograr esto utilizando cortinas opacas, apagando todos los dispositivos electrónicos y evitando la luz del televisor y las pantallas de los móviles.
Otro consejo importante es limitar la exposición a la luz artificial antes de acostarse. La luz azul emitida por las pantallas de los móviles, tabletas y ordenadores puede interrumpir el ritmo circadiano y afectar la producción de melatonina, lo que puede aumentar el riesgo de ronquidos. Se recomienda apagar estos dispositivos al menos una hora antes de acostarse y optar por actividades relajantes, como leer o escuchar música.
Además, es importante mantener una temperatura adecuada en la habitación, siguiendo la recomendación de entre 15 a 19 grados Celsius. También es importante evitar las comidas pesadas antes de acostarse y mantener un peso saludable, ya que el exceso de peso puede aumentar el riesgo de ronquidos.
¿Sospecha tener algún trastorno del sueño?
Si los ronquidos persisten a pesar de estos cambios en el estilo de vida, es importante buscar ayuda médica. Un médico puede recomendar tratamientos para la apnea del sueño y otros trastornos del sueño relacionados con los ronquidos, como la terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) o la cirugía.