En el mundo actual, es tan necesario ser productivos que muchos “corren” todo el tiempo durante el día. Sin embargo, esto provoca que varios sienten cansancio durante el trabajo o después de almuerzo, disminuyendo su rendimiento.

Como solución a este problema, algunos recurren a estimulantes como la cafeína, bebidas energéticas u otros similares. Otros acuden a la siesta. Incluso, en ciertos países con un clima muy caluroso, la siesta es parte de la rutina diaria.

Pero esto es una solución parche a un problema y puede incluso empeorar la calidad del sueño a la noche. Dormir 15 o 20 minutos no debería tener mayor incidencia en el sueño nocturno.

Pero si para sentirse bien se requiere una siesta de 1, 2 o incluso más horas, eso implica que se tiene una deuda de sueño, ya sea porque no se está durmiendo suficiente en la noche o porque a pesar de dormir las horas necesarias, hay una patología impidiendo que se duerma bien.

La patología más común que empeora la calidad del sueño es la apnea, por lo que si se siente cansado de día y ronca al dormir, debería recurrir a un especialista en sueño. Si desea dormir siesta, el horario ideal es entre las 2 y las 4 de la tarde, cuando normalmente por causas fisiológicas solemos tener sueño, sumado al efecto de los alimentos y la insulina en el cerebro que genera somnolencia.

Una siesta corta, de 15 o 20 minutos en este horario vespertino, nos puede reconfortar desde el punto de vista físico y mental, pudiendo hacerse sin mayores complicaciones. Más que esto indica malos hábitos de sueño o patologías.