El bruxismo es una afección en la que una persona aprieta o rechina los dientes de manera involuntaria, a menudo durante la noche mientras duerme. El bruxismo puede afectar la calidad del sueño y, en algunos casos, puede contribuir a los ronquidos. Los estudios sugieren que el bruxismo y los ronquidos pueden estar relacionados, aunque la naturaleza exacta de esta conexión aún no se comprende completamente.
Cifras y estudios sobre la relación entre el bruxismo y los ronquidos
Un estudio realizado en Brasil encontró que los pacientes con bruxismo eran más propensos a informar problemas de sueño, como los ronquidos, que aquellos sin bruxismo. Además, otro estudio realizado en Turquía encontró una relación significativa entre el bruxismo y la apnea del sueño, otro trastorno del sueño relacionado con los ronquidos. Estos estudios sugieren que hay una relación entre el bruxismo y los ronquidos.
¿Cómo tratar los ronquidos causados por el bruxismo?
- Tratar el bruxismo con una férula dental personalizada, que puede ayudar a proteger los dientes y reducir el rechinamiento durante la noche
- Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente para mejorar la salud general y reducir la grasa en el cuello
- Dormir de lado en lugar de boca arriba para evitar que la lengua y los tejidos blandos obstruyan las vías respiratorias
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que pueden relajar los músculos de la garganta y aumentar el riesgo de ronquidos
Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes para reducir los ronquidos, es posible que se necesite tratamiento médico adicional. En algunos casos, la terapia con dispositivos orales, como un dispositivo mandibular, puede ser efectiva para mantener las vías respiratorias abiertas durante la noche. En otros casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar tejidos obstruidos o corregir deformidades estructurales en las vías respiratorias superiores. Además, si los ronquidos son un síntoma de un trastorno del sueño más grave, como la apnea del sueño, es importante buscar tratamiento médico adecuado para prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida.