Uno de los graves trastornos del sueño, y que pueden incluso costarle la vida a una persona, es la denominada “apnea del sueño”.

Esta se atribuye al colapso total o casi total en el interior de la faringe mientras la persona duerme: “La persona se ahoga, entra menos oxígeno a su cuerpo, provocándole estrés nocturno al corazón y cerebro” señala el neurólogo especialista en sueño Pablo Guzmán de Clínica Somno.

Un estudio publicado en el “Journal of Clinical Sleep Medicine”, realizado en Latinoamérica, posicionó a los santiaguinos como los más roncadores (66,4%) y con mayor cantidad de apneas del sueño (11%), siendo más frecuentes en el caso de los hombres. Además, cerca de un 20% de los adultos puede padecer apnea del sueño.

Este síndrome es una enfermedad mucho más frecuente de lo que se cree y conlleva riesgos importantes para la salud como accidentes cerebro y cardiovasculares, diabetes, e incluso la muerte. Al respecto, Guzmán explica que “si las apneas son muy frecuentes, la persona afectada permanecerá buena parte de la noche con concentraciones de oxígeno muy bajas en la sangre, lo que produce un sueño fragmentado. Es decir, no se alcanza a llegar a un sueño profundo, amaneciendo muy cansado.

Además, esta baja de oxígeno puede producir daño en múltiples sistemas, aumento de infartos cardíacos y cerebrales, síndrome metabólico, arritmias, disminución de testosterona, diabetes, entre otros”. El especialista de Clínica Somno señala los principales síntomas que podrían dar cuenta de la apnea del sueño, la cual se debe diagnosticar con un examen llamado polisomnografía, el que monitorea el sueño de una persona durante una noche.

Los 8 síntomas que pueden alertar una apnea del sueño son:

1. Ronquidos: Es el más común de los síntomas de quienes sufren apnea del sueño. Este se produce porque al tomar aire vibra el paladar, estrechándose la vía aérea.

2. Ahogos nocturnos: Estos pueden durar hasta 20 segundos mientras se duerme. Son producidos porque durante la apnea se bloquea el paso de aire al cuerpo.

3.Despertar con la boca seca: Quienes son roncadores y tienen apnea del sueño respiran sólo por la boca. Lo que produce sequedad durante la noche.

4. Amanecer con dolor de cabeza: Si bien aun no hay una causa científicamente probada, quienes padecen apnea del sueño a veces despiertan con dolor de cabeza. Clínicamente, esto se asocia a la hipoxia, que es la disminución en la cantidad de oxígeno suministrado por la sangre a los órganos.

5. Que tu pareja deba moverte o pegarte para que dejes de roncar: Un estudio publicado en la revista Chest, del Colegio Estadounidense de Cirujanos del Tórax, se indica que de un total de 123 roncadores estudiados, 68 respondieron que “sí” fueron golpeados con el codo por sus parejas tras sufrir un episodio de apnea. De éstos, 61 dieron diagnóstico positivo en apnea del sueño luego de un estudio con polisomnografía.

6. Somnolencia: Al ahogarse por la noche, el paciente tiene un sueño fragmentado, no pudiendo alcanzar niveles profundos de sueño. Esto hace que amanezca cansado, irritable y con malestar durante el día.

7. Pérdida de memoria: Los estudios cerebrales han determinado que el sueño profundo permite consolidar la memoria y por ende el almacenamiento de los recuerdos. Dormir mal te impide consolidar este proceso.

8. Disminución del apetito sexual: La apnea del sueño produce una baja en la hormona masculina testosterona. Tratamiento para la apnea La forma más eficiente para diagnosticar una apnea del sueño es con un estudio llamado polisomnografía.

Este se realiza mientras la persona duerme y permite medir el flujo respiratorio, el esfuerzo que se hace para respirar, los niveles de oxigenación de la sangre, funcionamiento del corazón. Todo mientras la persona duerme.

La tecnología actual permite hacer este examen en la comodidad de la casa, en la propia cama del paciente, con un equipo liviano que permite moverse y dormir tranquilamente.

Cabe mencionar que existen múltiples tratamientos muy efectivos y de rápido acceso. En este sentido, el mejor es el cpap, que es una máscara que introduce aire al cuerpo por la nariz y la boca mientras la persona duerme. Existen también otras opciones como la cirugía y placas que abren la mandíbula para que esta permita un mayor ingreso de oxígeno. “Sin embargo, el roncar está muy relacionado con una vida poco saludable.

El sobrepeso y la obesidad son causas que con un correcto tratamiento mejoran el dormir de las personas” concluye el neurólogo Pablo Guzmán.