Lee esta noticia también en: PoderyPlacer.cl Sin duda, comer y dormir son dos grandes placeres.

Pero, sabemos que respetar las horas de sueño puede ser difícil, principalmente debido a diversas actividades que las personas prefieren realizar en la noche así como estudiar, trabajar, ver redes sociales o Netflix. Sin embargo, expertos han dado a conocer que no respetar el sueño es uno de los factores causantes del aumento de peso.

La investigación publicada en “European Journal of Clinical Nutrition”, dio a conocer los resultados de once estudios analizados por expertos del King’s College de Londres sobre los efectos de la privación de sueño en la ingesta calórica. Sobre esto, se realizó una comparación entre personas que durmieron menos de 5 horas y aquellos que superaron las siete horas.

La conclusión para el primer grupo es que pese a haber estado más tiempo despiertos, no gastaron suficiente energía en las siguientes 24 horas; además, consumieron mayor cantidad de alimentos saturados de grasas con una ingesta promedio de 385 calorías. ¿Qué dicen los expertos? Dominique Jury, Nutricionista de la Clínica especialista en trastornos del sueño Somno, advierte que: “el no dormir las horas adecuadas nos va a producir múltiples efectos, tanto a corto como a largo plazo” y agrega que: “el sobrepeso, la resistencia a la insulina o diabetes mellitus y problemas con el sistema inmune son algunos de los efectos a largo plazo que produce la falta de sueño”.

Respecto a otro de los resultados que arroja la investigación del King’s College, se identificó que las áreas del cerebro de diferentes personas que se les privó del sueño, se comportaron de distinta forma. Esto concluyó que quienes duermen menos son propensos a consumir una mayor cantidad de alimentos. “Las hormonas que se secretan mientras dormimos, son diferentes de las de estado de vigilia.

Una de ellas es la reguladora del hambre y saciedad”, cuenta a Poder & Placer María José Leiva, Psicóloga del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica las Condes. También, detalla que aquella hormona es la que permite que podamos pasar 8 horas durmiendo sin despertarnos por sentir hambre y que cuando el ciclo de sueño se ve alterado, esta también.

La leptina, secretada por las células del tejido adiposo, es la encargada de la saciedad; la grelina, hormona del apetito, se encuentra en mayor proporción en el estómago y es la responsable de la ingesta de alimentos. “El sueño inadecuado interfiere en la capacidad de mantener equilibrada estas dos hormonas, por lo que la leptina disminuye y la grelina aumenta, lo que significa que la sensación de hambre aumenta” explica la Nutricionista de Clínica Somno.

Sin duda, el sueño inadecuado puede desencadenar malos hábitos alimenticios y provocar un desorden en el actuar de las personas, el cual se puede ver reflejado en el estado físico, emocional, capacidad de pensar, estrés, entre otras. La profesional, Dominique Jury, destaca que el buen dormir evita los desajustes en el sistema metabólico, hormonal y enzimático que regula la ingesta de alimentos.

También revela que la mayoría de los adultos necesitan dormir entre 6 y 8 horas y que la cantidad aumenta durante la edad pre escolar y adolescencia. Finalmente, la Psicóloga María José Leiva, también socia de Pausa Cotidiana, plataforma digital que busca potenciar la calidad de vida, concluye que: “mantener un peso saludable tiene que ver con estilo de vida sana, una vida integral en donde es importante lo que comemos, hacer ejercicio, hidratarse y dormir bien”.

Por su parte, Dominique, de Clínica Somno, agrega que: “es importante consultar con un especialista para realizar pruebas que puedan concluir algún trastorno del sueño. Además, formar un hábito de ejercicio idealmente no antes de acostarse y alimentarse de manera saludable ayudará a conciliar de mejor manera el sueño”.